sábado, 1 de noviembre de 2008

Tema del viaje

En el ámbito de la tradición literaria, uno de los temas que adquiere una significativa relevancia es el viaje, indudablemente porque representa, de un modo u otro, la existencia humana misma. Adquiere, por lo tanto, el estatus de un símbolo o metáfora de la vida humana con variables que permiten establecer sus diversos sentidos en el plano de la interpretación de una cantidad importante de obras, reconocidas como clásicas y parte del bagaje cultural de una persona en nuestra sociedad. En ellas el viaje constituye el concepto que estructura todos sus elementos, como ocurre en La Odisea, La Divina Comedia, El Quijote, Los viajes de Gulliver, La montaña mágica, algunos cuentos de hadas, etcétera. El dominio de los sentidos que adquiere el viaje, por lo tanto, en la tradición literaria, como muchos otros temas, resulta fundamental para orientar a los estudiantes hacia una comprensión apropiada de tales obras y obtener aquellos aprendizajes que les permitan dar sentido a variados aspectos de la vida humana, tanto propia como de otros.
Si se considera la vida común y corriente de los seres humanos, el viaje constituye una actividad cotidiana, habitual, con un propósito definido (realizar un trabajo que permite la subsistencia, un trámite en alguna oficina, visitar a alguien, ir de compras o a divertirse, etc.)
No exenta de posibilidades insospechadas que muchas veces rompen nuestros esquemas rutinarios de vida. Un viaje en el metro, en un bus de una ciudad a otra, en una embarcación para ir de un puerto a otro, tiene un sentido predeterminado, pero que muchas veces adquiere rumbos impensados que definen nuestra vida hacia horizontes fuera de nuestros cálculos. Podemos afirmar que nuestra condición de transhumantes se proyecta permanentemente en nuestras formas de vida y la literatura, como representación de ellas, no hace más que dar al viaje aquellos sentidos prioritarios que preocupan a los seres humanos.
En todas las literaturas el viaje simboliza una aventura y una búsqueda, se trate de un tesoro, o de un simple conocimiento, concreto o espiritual. En último término, tiene un sentido en cuanto significa la búsqueda de la verdad, de la paz, del descubrimiento de un centro y, en definitiva, del encuentro del sentido de la propia existencia; por esta razón, el viaje, en realidad, se efectúa en el propio interior del ser, y expresa un profundo deseo de cambio interior, una necesidad de experiencias nuevas y que, según Jung, es testimonio de una insatisfacción que impulsa al ser humano hacia la búsqueda y el descubrimiento de nuevos horizontes. De este modo, el viaje aparece, y la vida misma lo es, como un destino insalvable, inevitable: el hombre necesita buscar y conocer. Esta necesidad se convierte en una demanda, para lo cual tiene que huir de sí mismo y de su propia realidad, para enfrentarse a una realidad nueva que le permitirá volver sobre sí mismo y darle un sentido nuevo a su existencia. En términos generales, en el ámbito de la tradición literaria, distinguimos algunas formas arquetípicas del modo como se ha representado el tema del viaje. De algún modo, todas sus variables se inscriben en alguna de las siguientes formas: el viaje a los infiernos, el viaje interior y el viaje por diversos espacios terrestres y sociales.
El viaje como tema literarioEl viaje como tema literario: su recurrencia en la tradición literaria y su significación como representación de la vida humana. Diversas formas del viaje en la tradición literaria:- viaje a los infiernos;- viaje interior;
- viaje por diversos espacios terrestres o extraterrestres. Sentidos del viaje:- búsqueda de la verdad, de la felicidad, de la inmortalidad; -descubrimiento de un centro espiritual: el viaje interior;
- la peregrinación y la búsqueda de la tierra prometida;
- rito de iniciación: el viaje mítico, su sentido y sus etapas;
- visión y crítica social: la moral en la vida humana.
El tema del viaje en las obras literarias como forma de estructuración de argumentaciones que proponen o contradicen diversas visiones de la vida humana. Contextos históricos, sociales y culturales, como fundamentos de la producción y recepción de tales obras. Formas genéricas; tendencias artístico-literarias; estilo y lenguaje.

miércoles, 23 de julio de 2008

Antigüedad clásica

· La antigüedad clásica es una época marcada por un estilo literario que abarca desde los siglos VIII ac. – V dc. y que se creó por el desarrollo cultural de los griegos y romanos.

· Los escritores basaban sus relatos en mitos y leyendas es decir hablaban de casos sobrenaturales, sobre dioses, batallas, héroes, caballeros, entre otras cosas.

· En aquella época existía una cultura politeísta debido a que se veneraban a varios dioses.

A. LITERATURA GRIEGA

La literatura griega está toda ella, en principio, vinculada a las leyendas protohistóricas y a la mitología. De este tesoro legendario y mitológico sacan los griegos temas variadísimos. Esta mezcla entre los humanos y las divinidades se presta a una riquísima temática.

1. La Epopeya Griega

Homero

Homero siempre fue presentado como poeta ciego y viviendo tal vez en el siglo IX, casi contemporáneo a los hechos que canta. Los clásicos nos lo presentaron como el autor de los dos poemas. Pero en el siglo XIX se discutió tal tradición, pensando que era un recopilador rapsodias o cantos a los que dio unidad. Hoy se sigue admitiendo su personalidad como creadora única de ambos poemas y de los 24 cantos o rapsodias que tiene cada uno de ellos. Además, le atribuyen un tercer poema de tipo heroico cómico, que trata de la guerra entre ranas y ratones llamado Batracomiomaquia.

Homero fue una figura de extraordinaria potencialidad creadora de situaciones y alcanzó maravillosos aciertos en sus poemas. Sus descripciones sorprenden por los detalles de observación, por su brevedad y exactitud. En las escenas de guerra llega a una verosimilitud a veces atroz.

Los personajes creados por el poeta son figuras que pasan a la posteridad con rasgos de arquetipos:

· Aquiles, como guerrero valeroso, bello, fuerte; arrebatado a veces por una ira irresistible, humano y sensible, otras veces.

· Héctor, el antagonista troyano, lleno de valentía también; pero más cauto, más reportado en sus actuaciones, más sentimental, más tiernamente familiar.

· Ulises, el astuto, el prototipo del cálculo medido, el ingenioso creador de iniciativas eficaces, el que lo sacrifica todo ante el éxito de sus planes.

· Helena, cuya belleza trajo tantas lágrimas al pueblo griego.

· Penélope, arquetipo de la fidelidad conyugal, siempre tejiendo y destejiendo.

· Eumeo, el porquero de Ítaca, calificación máxima de la fidelidad del siervo. Su fuerza descriptiva adquiere valores de documento de la época troyana.

La Ilíada

Es un largo poema que viene a simbolizar el esfuerzo de los griegos por extenderse en Asia, buscando factorías comerciales y expansión para sus gentes activas que vivían en un país pobre.

El poema esta en 15.693 versos; tiene 24 cantos. Canta las hazañas de los aqueos atacando a Ilion (Troya) durante diez años. Los dioses y semidioses, como Aquiles, intervienen en los vaivenes de la larga estancia ante los muros de Troya.

Como Homero escribe para quienes conocen la tradición de esta guerra, reduce sus episodios a los momentos más dramáticos, consiguiendo dar más emoción a sus cantos.

La causa poética de la guerra de Troya fue que Príamo, rey de Troya, tenía un hijo llamado Paris, el cual, abusando de la hospitalidad que recibió en el palacio del rey de Esparta, Menelao, raptó a su esposa Helena. Los griegos consideraron este tipo de rapto como una ofensa nacional y juntaron las fuerzas de los pequeños reinos, se embarcaron hacia las costas de Asia Menor y pusieron cerco a la ciudad de Troya.

Sin embargo, en este poema no se narra toda la guerra de Troya, sino solo un episodio de su segundo año. Hay una violenta querella entre Agamenón, rey de Argos, que ejerce el mando de los ejércitos griegos que asedian la ciudad de Troya, y el joven Aquiles, jefe tesalio, verdadero protagonista de la Ilíada.

La ira de Aquiles llega a su colmo porque Agamenón le ha robado su bella esclava Criseida, que le había correspondido por su valor.

Aquiles se niega a seguir peleando. Su presencia es necesaria para el éxito de los combates. Se retira a las naves; pero sin él las armas griegas van perdiendo terreno y la situación se hace tan difícil que algunos piensan reembarcar sus tropas. A ruego de unos mensajeros, Aquiles accede a que su mejor amigo, Patroclo, entre en el combate vestido con sus armas.

Los troyanos huyen creyendo que el guerrero que combate es el mismo Aquiles. Héctor le sale al encuentro y le da muerte después de una reñida pelea. Únicamente la pérdida de su fiel amigo Patroclo mueve a Aquiles a abandonar las naves y tomar parte directa en la lucha.

Revestido con las armas forjadas por Hefestos y reconciliado con Agamenón, quien le entrega la esclava, se lanza con ímpetu arrollador al combate. Lucha con Héctor y le da muerte. Hace que los caballos arrastren el cadáver del jefe troyano alrededor de la ciudad.

Los troyanos piden a Aquiles el cadáver de Héctor para incinerarlo, y el poema termina con los funerales del héroe troyano y de Patroclo. Tomada e incendiada Troya, la muerte de su amigo queda vengada por Aquiles y se cumple al fin el designio de los griegos.

La Odisea

Es uno de los poemas en que se cantan las aventuras de un héroe griego. Son cuarenta días de viaje, en los que también se sintetizan diez años de aventuras de Ulises (Odiseo), uno de los destacados aqueos atacantes de Troya.

Homero ha puesto gran emoción en las distintas aventuras que encuentra el héroe en su peregrinación marítima. El poema abarca una extensión de 12.110 versos. Homero ha empleado el sistema de simultanear el relato de varias acciones: la de Ulises mismo, la de sus esposas y las de su hijo Telémaco buscándole. El procedimiento será usado después por los demás poetas épicos narrativos.

2. El Teatro Griego

Es una de las formas del arte que más gloria ha dado al pueblo helénico, considerado como creador del arte dramático. Cultivaron dos formas fundamentales: la tragedia y la comedia. Se ha dicho que el teatro griego es uno de los milagros del genio humano. Los tres autores trágicos más famosos son: Esquilo, Sófocles y Eurípides.

Esquilo

Natural de Eleusis, cerca de Atenas. Fue escritor fecundo, pues cuenta hasta 70 ó 90 títulos. Solo siete han llegado a la posteridad. Llevó a escena asuntos espectaculares sacados de la edad heroica.

Sus trilogías son:

· Agamenón, muerto por Egipto y Clitemnestra.

· La Orestíada.

· La Coéforas: Orestes es juguete de las erinias o furias.

· Prometeo Encadenado: Hazaña del héroe robando el fuego, su castigo y su liberación.

· Los siete contra Tebas: Polinice y Eteocles arrastran la maldición de sus antepasados Layo y Edipo.

· Los persas.

· Las suplicantes o Danaides Matando a sus esposos egipcios.

Sófocles

Nació en Colono, aldea cercana a Atenas. Treinta años más joven que Esquilo, le vence en el certamen del 468. Hizo muchas tragedias, no en forma de trilogías, sino aisladas. Se citan hasta cien. Sólo siete han llegado a la posteridad. Se manifiesta religioso.

Sus obras más famosas son las siguientes:

· Áyax, sobre el personaje homérico, vencido en la mitad de la obra misma.

· Electra, la hermana de Orestes, matando a su madre en lucha feroz de sentimiento.

· Antígona, enterrando a su hermano Polinices contra las leyes del Estado.

· Edipo Rey, juguete de fatalidad al matar a su padre y casarse con su madre.

· Edipo en Colono, en donde muere tras el errante caminar con su hija Antígona.

· Las Traquinias, o doncellas de Traquis, despertando los celos de Deyanira, la esposa de Hércules. Ella, buscando rejuvenecerse, se da un brebaje de muerte.

· Filoctetes, víctima de la enfermedad que le postra fuera de la guerra en Troya.

Eurípides

Era natural de Salamina (480 a. C.), algo más joven que Sófocles. Tuvo una dura oposición a sus reformas teatrales, pero al fin se impuso su gusto. Sus obras son más numerosas, pues se cuentan hasta dieciocho. Sus personajes dejan la grandiosidad del héroe mitológico para hacerse más humanos.

Sus obras fueron: Alcestes, Hipólito, Medea, Electra, Las Fenicias, Las bacantes, Hécuba, Andrómeda, Ifigenia en Áulide, Ifigenia en Tauride.

3. LOS GRANDES DIOSES

Nombre Griego

Nombre Romano

Poderes

Zeus

Júpiter

Dios del cielo y soberano de los dioses olímpicos.

Hera

Juno

Reina de los dioses. Diosa del matrimonio y la protectora de las mujeres casadas.

Apolo

Délico / Pitio

Dios de la profecía. Dios de la agricultura y de la ganadería, de la luz y de la verdad.

Afrodita

Venus

Diosa del amor y de la belleza.

Nacida de la espuma.

Hades

Plutón

Dios de los muertos.

Señor de los ricos.

Poseidón

Neptuno

Dios del mar.

Atenea

Minerva o Palas Atenea

Diosa de las ciudades griegas, de la industria y de las artes. Diosa de la sabiduría, Diosa de la guerra. Patrona del arte de la agricultura y de las labores femeninas.

Ares

Marte

Dios de la guerra. Rey de los dioses, y de su esposa Hera.

Hefestos

Vulcano

Dios del fuego y de la metalurgia. Artesano de los dioses; les fabricaba armaduras, armas y joyas.

Hermes

Hermes/Mercurio

Mensajero de los dioses. Dios del comercio, protector de comerciantes y pastores.

Eros

Cupido

Dios del amor. Una de las fuerzas primigenias de la naturaleza. Fuerza inquieta e insatisfecha.

Hestia

Vesta

Diosa virgen del hogar. Simboliza la perpetuidad religiosa, la continuidad de la civilización y de la cultura, a pesar de la emigración, las invasiones y la guerra.

Némesis

Némesis

Diosa de la venganza.

Cronos

Saturno

Personifica el paso del tiempo y la abundancia.

Selene

Luna

Diosa de la luz lunar y de las artes mágicas.

sábado, 24 de mayo de 2008

El tema del amor en la literatura

1. El amor como tema constante de la literatura y su significación como expresión de dimensiones esenciales de lo humano: la afectividad y la relación con el otro.

2. Concepciones dominantes del amor, la relación amorosa y el ser amado en la tradición literaria occidental:

• el amor sensual, la pasión amorosa; la relación amorosa como atracción y goce de la belleza corporal, de la posesión y unión física de los amantes;

• la idealización del ser amado; la relación amorosa como vía que aproxima a la belleza, al bien, a Dios; el ser amado como bello y noble objeto de devoción y culto.

3. Temas asociados al amor y algunos tipos de relaciones amorosas en la tradición literaria occidental:

• correspondencia o reciprocidad del amor: el amor correspondido y el amor imposible;

• amor, tiempo, muerte: la transitoriedad del amor, asociada a lo efímero de la vida, y la eternidad del amor, la fuerza que logra vencer incluso la muerte;

• amor y libertad: amor como privación de libertad (amor tirano, prisión, cadena), y amor como liberación, plenitud, trascendencia, salvación;

• amor y palabra: la conciencia de la inefabilidad del amor y el valor expresivo del silencio, de las miradas, de la gestualidad.

4. Algunos géneros y formas literarias preferentes, para la expresión del tema del amor, tales como sonetos, odas, églogas, epigramas, en la poesía lírica; cuentos, novelas, dramas; o géneros no literarios, como diálogos filosóficos, tratados o cartas, confesiones, memorias, testimonios

5. El tema del amor como fuente de argumentaciones que proponen diversas concepciones del amor, de la interioridad humana, de las relaciones con los otros y del objeto de amor en diferentes épocas; los contextos sociales, histórico-culturales que dan fundamento a la diversidad de visiones.

6. Géneros, formas métricas, estróficas, recursos de estilo y lenguaje, figuras retóricas utilizadas preferentemente para la expresión del tema del amor en las distintas obras, permanencia y variación de esas formas y recursos en obras de diferentes épocas.

El viaje como tema literario

1. El viaje como tema literario: su recurrencia en la tradición literaria y su significación como representación de la vida humana.

2. Diversas formas del viaje en la tradición literaria:

- viaje a los infiernos;

- viaje interior;

- viaje por diversos espacios terrestres o extraterrestres.

3. Sentidos del viaje:

- búsqueda de la verdad, de la felicidad, de la inmortalidad; descubrimiento de un centro espiritual: el viaje interior;

- la peregrinación y la búsqueda de la tierra prometida;

- rito de iniciación: el viaje mítico, su sentido y sus etapas;

- visión y crítica social: la moral en la vida humana.

4. El tema del viaje en las obras literarias como forma de estructuración de argumentaciones que proponen o contradicen diversas visiones de la vida humana. Contextos históricos, sociales y culturales, como fundamentos de la producción y recepción de tales obras. Formas genéricas; tendencias artístico-literarias; estilo y lenguaje

El amor y el viaje temas eternos

El tema del amor

1. El amor como tema constante de la literatura y su significación como expresión de dimensiones esenciales de lo humano: la afectividad y la relación con el otro.

2. Concepciones dominantes del amor, la relación amorosa y el ser amado en la tradición literaria occidental:

• el amor sensual, la pasión amorosa; la relación amorosa como atracción y goce de la belleza corporal, de la posesión y unión física de los amantes;

• la idealización del ser amado; la relación amorosa como vía que aproxima a la belleza, al bien, a Dios; el ser amado como bello y noble objeto de devoción y culto.

3. Temas asociados al amor y algunos tipos de relaciones amorosas en la tradición literaria occidental:

• correspondencia o reciprocidad del amor: el amor correspondido y el amor imposible;

• amor, tiempo, muerte: la transitoriedad del amor, asociada a lo efímero de la vida, y la eternidad del amor, la fuerza que logra vencer incluso la muerte;

• amor y libertad: amor como privación de libertad (amor tirano, prisión, cadena), y amor como liberación, plenitud, trascendencia, salvación;

• amor y palabra: la conciencia de la inefabilidad del amor y el valor expresivo del silencio, de las miradas, de la gestualidad.

4. Algunos géneros y formas literarias preferentes, para la expresión del tema del amor, tales como sonetos, odas, églogas, epigramas, en la poesía lírica; cuentos, novelas, dramas; o géneros no literarios, como diálogos filosóficos, tratados o cartas, confesiones, memorias, testimonios

5. El tema del amor como fuente de argumentaciones que proponen diversas concepciones del amor, de la interioridad humana, de las relaciones con los otros y del objeto de amor en diferentes épocas; los contextos sociales, histórico-culturales que dan fundamento a la diversidad de visiones.

6. Géneros, formas métricas, estróficas, recursos de estilo y lenguaje, figuras retóricas utilizadas preferentemente para la expresión del tema del amor en las distintas obras, permanencia y variación de esas formas y recursos en obras de diferentes épocas.

El viaje como tema literario

1. El viaje como tema literario: su recurrencia en la tradición literaria y su significación como representación de la vida humana.

2. Diversas formas del viaje en la tradición literaria:

- viaje a los infiernos;

- viaje interior;

- viaje por diversos espacios terrestres o extraterrestres.

3. Sentidos del viaje:

- búsqueda de la verdad, de la felicidad, de la inmortalidad; descubrimiento de un centro espiritual: el viaje interior;

- la peregrinación y la búsqueda de la tierra prometida;

- rito de iniciación: el viaje mítico, su sentido y sus etapas;

- visión y crítica social: la moral en la vida humana.

4. El tema del viaje en las obras literarias como forma de estructuración de argumentaciones que proponen o contradicen diversas visiones de la vida humana. Contextos históricos, sociales y culturales, como fundamentos de la producción y recepción de tales obras. Formas genéricas; tendencias artístico-literarias; estilo y lenguaje

sábado, 26 de abril de 2008

Amor cortés

TERCERO MEDIO


Autofinalidad del amor, servidumbre incondicional e idealización de la amada, complacencia en el sufrimiento del amante... ¿Mito, tradición literaria o realidad?

Definiciones

«En el denominado "amor cortés" el amante se comporta con la amada en forma muy semejante a cómo debe hacerlo el vasallo con su señor».

Miguel de Santiago [1989:16].

«Durante muchos siglos la idea y práctica del amor habían estado regidas por la libido, y su código era el Ars amandi, de Ovidio. El amor era un impulso de carácter sensual y perfectivo que aspiraba al goce material y al logro definitivo y absoluto. Pero la vida cortesana de los castillos occitánicos en el siglo XII adoptó una nueva y extraña inteligencia erótica en la que predomina la idea de servicio permanente y desinteresado. El es llamado amor cortés. El amante no se propondrá un objetivo o una meta, como es cobrar la pieza de caza y satisfacer en ella un afán de victoria, sino que se mantendrá en un estado de amor que no aspira a ninguna recompensa o galardón. Es un imperfectivo amar por amar que se mantiene permanentemente, a través de múltiples matizaciones como servidor humilde y fiel en homenaje sin esperanza a la mujer amada. Lo característico del amor cortés, en contraste con el amor ovidiano, es la sumisión del amante ante la soberanía de la dama, la señora, de la que nada espera y a la que dedicará toda su vida en actitud de delicuescente melancolía. De ella va a provenir el tono doliente y gemebundo del poeta amante que llora no su desventura ante un fracaso, que sería una solución, sino el paradójico dulce mal de amor con las agravantes de consentimiento y perduración. No hay un grito de pasión triunfal o de rabia ante la derrota, ni una solución definitiva en el juego del amor; no hay pugna mutua de contrarios en la que se vence o se es vencido. La batalla se libra de continuo sin resultado en el interior mismo del poeta-amante que padece y se deleita a la vez en ese estado de amor sin ulteriores consecuencias».

Jesús Manuel Alda-Tesán [1992:29-30].

«Amor cortés, código de comportamiento que definía las relaciones entre enamorados pertenecientes a la nobleza en Europa occidental durante la edad media. Influido por las ideas coetáneas de la caballería y del feudalismo, el amor cortés requería la adhesión a ciertas reglas elaboradas en la canciones de los trovadores, entre finales del siglo XI y los últimos años del siglo XIII, que provenían originalmente de la obra Ars Amatoria del poeta romano Ovidio.

»De acuerdo con esas convenciones, un noble, por lo general un caballero, enamorado de una mujer casada de igual o a veces más elevada alcurnia, tenía que demostrar su devoción mediante gestas heroicas y escritos amorosos, presentados de forma anónima a su amada. Una vez que los amantes se habían comprometido uno al otro y consumado su pasión, tenía que mantenerse en completo secreto. Puesto que, en la edad media, la mayor parte de los matrimonios entre la nobleza no eran más que meros contratos de negocios, el amor cortés era una forma de adulterio aprobado; esto era así porque no suponía una amenaza ni al contrato matrimonial ni al sacramento religioso. De hecho, la infidelidad entre los amantes era considerada más pecaminosa que el adulterio de esta relación extramarital.

»La literatura sobre la tradición del amor cortés incluye obras como Lancelot, del poeta francés del siglo XII Chrétien de Troyes, Tristán e Isolda (1210), de Gottfried von Strassburg, Le Roman de la rose (hacia 1240) de Guillaume de Lorris y Jean de Meun, y los romances relativos a la leyenda del rey Arturo. El tema del amor cortés fue desarrollado en la Vita nuova (Vida nueva, c. 1293), y en la Divina Comedia (hacia 1307) de Dante Alighieri, y en los sonetos del poeta italiano del siglo XIV Petrarca»

Un decálogo

A. D. Deyermond [1973:43] establece algo así como un decálogo que normalmente siguen los practicantes del amor cortés y que Ildefonso Vega Fernández [1983:16] resume de la siguiente manera:

1. Nobleza del hombre y de la mujer en linaje y conducta.

2. La fuerza del amor presenta a la amada como admirable y engendra virtud en el amante.

3. Normalmente, este amor es adúltero.

4. El objetivo del amante es lograr el trato sexual, dentro o fuera del matrimonio.

5. Es un amor frustrado por imposibilidad de consumación o porque el desastre sigue a dicha consumación.

6. Es trágico y no cómico -pese a su tratamiento cómico en la literatura medieval española-.

7. Frecuente transposición al amor sexual de las emociones y de la imaginería religiosa.

8. El amante reconoce su inferioridad con respecto a la dama, al margen de que sea inferior o no en la vida real.

9. Es escasa las correspondencia de la dama al amor del caballero (al menos en la literatura medieval).

10. Los amantes tratan de encubrir su amor.

Rasgos

«El tratamiento del tema amoroso, en la literatura clásica, fue ampliamente abordado por Ovidio, en su "Ars Amandi", con una visión sensual, erótica, gozosa y placentera.

»En la corte de Provenza, los rasgos del amor cortés difieren del amor carnal de Ovidio, porque representa la forma de sentir de una sociedad distinta: todo el sentido de la vida se concreta en servir al amor. Por él está dispuesto el hombre medieval, desde el s. XII hasta el s. XV, en que surgirá Petrarca con una nueva sensibilidad, a sufrir, penar, ser esclavo..., con tal de ser digno servidor del amor. Sólo sufriendo, el hombre puede amar. Además, ama con la misma veneración que se le tiene a Dios. (...)

»Los rasgos de este amor son los siguientes:

1. La humildad, pues siempre el enamorado se siente inferior a la amada.

2. La cortesía, porque sus formas no son groseras sino refinadas y llenas de delicadeza. Sólo los nobles en linaje y conducta, hombre y mujer, pueden aspirar al amor.

3. La utopía, porque no aspira a conseguir el favor de la amada; sólo le basta con expresarle su admiración y su devoción, sin esperar ninguna recompensa a cambio.

4. El desinterés, porque el poeta no pretende el matrimonio, sino que canta a una dama excelsa y elevada con la que no puede aspirar al casamiento.

5. La frustración, por la imposibilidad de consumar el amor o porque el desastre sigue inmediatamente a la consumación.

6. El secreto, por ser un amor encubierto, no manifestable públicamente.

»Para Lewis, esto es así porque un esposo no podría transmitir un amor apasionado, desinteresado y utópico a la esposa, cuando en su relación con ella, la dama está sometida al marido; es ella la sierva de su señor».

Juan Santaella López [2000:12-14].

Una metáfora: De rodillas ante ella

Metáfora del amante seducido y símbolo del sacrificio divino, el unicornio protagoniza numerosas leyendas medievales.

«Una reelaboración del mito [del unicornio] en sentido profano se encuentra en el Bestiare d'amour de Richart de Fournival, anterior a 1260. Aquí el unicornio representa al amante seducido por el perfume de la Virgen, que Amor, astuto cazador, ha colocado en su camino para hacerlo morir de desesperación. La metáfora se inserta perfectamente en la concepción del amor cortés, con una desviación capital de la alegoría místico-teológica al imaginario erótico. Esta reinterpretación del mito en sentido secular se ve influenciada por los poetas sicilianos y sobre todo por la lírica de los trovadores, que a menudo se sirven de metáforas zoólogicas para describir los rituales del cortejo.

»En el Bestiare d'amour de Richart de Fournival los animales son reconducidos al reino de los cinco sentidos, atraídos por la fascinación femenina. En él, el unicornio se asocia al olfato: "fui capturado también por medio del olfato, como el unicornio, que se duerme al captar el suave perfume de la virginidad de una muchacha [...], y cuando reconoce una por el olor, se arrodilla ante ella y se inclina con humildad y dulzura, como si quisiera ponerse a su servicio". Salta a la vista la referencia al vasallaje amoroso del caballero para con su dama, concepto clave del amor cortés».

Sandra Pietrini [2000:63].